Tónicos faciales

Un tónico facial es un paso importante en tu rutina de skincare, que sirve para equilibrar el pH, agregar hidratación extra y preparar la piel para los siguientes tratamientos. 

Dependiendo de su formulación, puede tener diferentes propiedades, como hidratación, control de grasa o efectos calmantes. Por ejemplo, un tónico hidratante facial, como el agua de rosas, ayuda a suavizar la piel, aportar frescura y equilibrio. 

Además, los tónicos astringentes, como el agua de hamamelis, son perfectos para pieles mixtas o grasas, ya que ayudan a cerrar los poros y controlar la producción de grasa.

Los mejores tónicos faciales no solo hidratan, además ayudan a calmar, purificar y revitalizar, para mejorar visiblemente la textura de la piel. 

Tanto el agua micelar como el tónico facial son esenciales en un ritual de cuidado personal, pero cumplen funciones diferentes. El primero es excelente para desmaquillar y limpiar la piel de impurezas, mientras que el tónico actúa como un paso adicional para equilibrar el pH y preparar la piel para otros productos. 

Por lo tanto, no es que uno sustituya al otro. Ambos son complementarios, y su uso conjunto se puede integrar para nutrir y rejuvenecer tu piel.

Es posible que te estés perdiendo los beneficios que ofrece el tónico facial. Este producto no solo equilibra el pH de la piel y fortalece la barrera cutánea, sino que actúa como un calmante e hidratante eficaz. Además, puede mejorar la textura de la piel, reducir el enrojecimiento y potenciar la absorción de sueros y tratamientos hidratantes.

En NO GENDER tenemos dos tipos de tónicos:

• Los tónicos hidratantes, como el agua de rosas, proporcionan frescura e hidratación, que es ideal para pieles secas o deshidratadas. 
• Los tónicos astringentes, como el agua de hamamelis, son perfectos para pieles grasas o mixtas, ya que ayudan a regular el exceso de sebo y a cerrar los poros, contribuyendo a una piel más equilibrada. 

Los tónicos de NO GENDER tienen propiedades calmantes, por lo que son perfectos para pieles sensibles o propensas al enrojecimiento.