Conocida por sus propiedades antioxidantes, la Vitamina C ayuda a iluminar la piel, reducir la aparición de líneas finas y proteger contra el daño ambiental.

El aloe vera es famoso por sus propiedades calmantes, hidratantes y antiinflamatorias, lo que lo hace ideal para calmar la piel irritada.

Rico en vitaminas y antioxidantes, el aceite de oliva nutre e hidrata profundamente la piel, promoviendo una tez suave y flexible.

Con sus poderosas propiedades antisépticas y antiinflamatorias, el aceite de árbol de té es eficaz en el tratamiento del acné y otras infecciones de la piel.

El extracto de cáscara de naranja está repleto de Vitamina C y aceites naturales que ayudan a exfoliar las células muertas de la piel, dejándola fresca y rejuvenecida.

El romero tiene propiedades antisépticas naturales y ayuda a tonificar y tensar la piel, lo que lo convierte en un ingrediente popular en las formulaciones antienvejecimiento.

El aceite de jojoba imita de cerca el sebo natural de la piel, aportando hidratación sin obstruir los poros. Es excelente para equilibrar la producción de grasa.

Conocido como "Cica", este ingrediente es famoso por sus propiedades cicatrizantes, lo que lo hace perfecto para pieles sensibles y dañadas.

La fruta del dragón es rica en antioxidantes y vitaminas, lo que promueve un brillo juvenil y protege la piel de los radicales libres.

Repleto de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, el aceite de semilla de frambuesa proporciona una excelente protección UV y beneficios antiinflamatorios.

El aceite de semilla de arándano es rico en antioxidantes, lo que ayuda a combatir los signos del envejecimiento y a proteger la piel de los factores estresantes ambientales.

Con su alto contenido de vitamina C, el aceite de semilla de mora ayuda a la regeneración y el brillo de la piel, dándole a la piel un aspecto vibrante.

La manzanilla tiene propiedades calmantes que ayudan a reducir el enrojecimiento y la irritación, lo que la hace perfecta para pieles sensibles.

Esta alga verde azulada es una fuente inagotable de nutrientes que ayuda a desintoxicar, nutrir y revitalizar la piel.

El aceite esencial de incienso se ha utilizado durante siglos por sus beneficios antienvejecimiento. Ayuda a reducir la aparición de líneas finas y arrugas y promueve un tono de piel más uniforme.

El té verde está repleto de antioxidantes que combaten los radicales libres y previenen el envejecimiento prematuro. También tiene propiedades antiinflamatorias que suavizan y calman la piel.

Posee potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que lo convierte en un excelente complemento para los productos de cuidado de la piel.